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Poesía

Violeta Parra - Rodrigo Lira


Chile a lo largo de su territorio ha sido refugio para muchos hombres y mujeres que han dedicado su vida a escribir sus más profundo pensamientos y sentimientos. Muchos dicen que es un país de poetas y en cada lugar, pueblo o ciudad existe alguien dedicado a expresarlo todo a través del arte de la poesía. Esta a su vez requiere de cierta rigurosidad y destreza y solo pocos han concentrado estas características para luego convertirse en las caras más visibles de la senda lírica chilena.

Convengamos en que la poesía como género representa convencionalmente el sentir del poeta, quien a través del hablante lírico adopta la libertad para trabajar su discurso de la manera en que mejor se le antoje, pudiendo ejercer las líneas clásicas, rupturistas, vanguardistas, etc. Sin embargo en Chile, el gran momento de las letras se dio precisamente gracias a las influencias románticas que diferentes autores adoptaron y la poesía se convirtió en el estandarte de la creación. Pese a este suceso debemos mencionar que en nuestro país la poesía no solo ha sido objeto artístico literario, sino también un medio de comunicación, de libre expresión, de persuasión, de protesta, y aunque muchas veces la censura rodeó fantasmagóricamente a los autores y sus respectivas creaciones, la poesía siempre pudo y ha podido más.

La historia de Chile ha sufrido diversos acontecimientos importantes que han dejado una gran marca en la sociedad, también distintas son las historias de los numerosos habitantes que han enriquecido la tradición popular, e infinitos son los temas que surgen cuando el pueblo y los gobiernos del país, han o no coincidido con las propuestas, reformas o decisiones que se han tomado en torno a determinados hechos. Estos temas también han sido motivo para la poesía chilena y a modo de denuncia y protesta los poetas los han trabajado de tal manera que subliminalmente o directamente han manifestado el apoyo o reprobación ante cualquier hecho social que se encuentre latente o que llame la atención del poeta.
El poeta querámoslo o no siempre ha sido un personaje social, y no es curioso encontrar en muchos de sus trabajos lo que anteriormente mencionábamos, denuncias de problemas que aquejan a sus respectivas sociedades.

Violeta Parra, la cantora popular, conocida por todos por su faceta de recopiladora de las manifestaciones populares y folclóricas del campo chileno, tuvo la oportunidad de conocer y vivir muchos de los problemas sociales más importantes de su tiempo. En su infancia y en su adultez fue protagonista de injusticias y marginalidad viviendo la pobreza y muchas veces la discriminación, solo su arte pudo llevarla a lugares que ni ella imaginó y también la hizo surgir y salir, en cierta medida de su condición tan mal llevada. Violeta en sus Décimas autobiográficas de 1970, obra póstuma, deja entrever su gran disgusto contra un sistema social que poco entregaba a la población, en cuanto a criterio de justicia, a condiciones de salud, al servicio de las entidades públicas y a la mediocridad y mal funcionamiento del sistema que no vela en lo absoluto por la calidad de vida y protección de los chilenos.
Con las características de la tradición popular, Violeta Parra, arroja luces claras que evidencian las faltas de la población más vulnerable, y denuncia el abuso de quienes son privilegiados con el lado poderoso de la moneda. Solo unos pocos concentran el poder en la sociedad y lamentablemente caen en la torpeza de sentir que el poder los convierte en personas superiores al resto.
No solo el dinero puede provocar la injusticia, también el poseer algún cargo público puede trastornar el comportamiento de ciertos hombres o mujeres que trabajan para alguna entidad social, pero debemos solidarizar también con esas personas, quienes no manejan a su antojo el sistema, ya que siempre estarán subyugados por algún poder superior a ellos. Siempre hay un jefe, una entidad superior, que se sabe existe pero nunca se ve y que provoca un sentimiento de represión no justificada que además abusa de quienes tiene a cargo. Esta cadena de sucesos extraños, inquietantes, perturbadores y angustiantes, provocan el efecto dominó en el sistema social. Un poder incuestionable ejerce su voluntad contra un grupo de trabajadores, que muchas veces son explotados para hacerlos rendir ante una población que demanda sus servicios, estos trabajadores al no tener la posibilidad de desempeñarse como debe ser, son sobre exigidos y no rinden como se espera, lo que perjudica directamente a quienes acuden a los diferentes servicios que el sistema social ofrece. Violeta Parra puedo graficar de manera más que clara, con un lenguaje popular, con un verso limpio y una rima consonante perfecta, los problemas más cotidianos de la sociedad. Para seguir esta línea de crítica social propuesta por Violeta, centramos entonces nuestra atención en la décima Aquí tiene mi pañuelo, en El médico en juramento y en la décima VII.

En Aquí tiene mi pañuelo, Violeta Parra hace una crítica social explícita al sistema de salud, educacional, de justicia, monetario, etc. Llama a la dignidad de la personas, a hacerse valer y a cooperar con nuestros pares. La pena y la angustia que provocan los resultados de la injusticia no deben anular a las personas, todo lo contrario debe servir para tener fuerzas para denunciar.

“No ha visto en los hospitales,están sobrando las urnas,porque las niñas nocturnasse duermen como animales,confunden los materialesdel moribundo paciente,y al despertar de repentejeringan a Juan Salgadoen vez de Juan Maldonado,y echan a dos por el puente.”


En esta segunda estrofa del poema podemos observar la manera en que critica al sistema de salud y a quienes se encargan de ello, la vulnerabilidad del sistema de trabajo y las negligencias que pueden acontecer cuando se trabaja en precarias condiciones. Es cruda la imagen de la confusión de personas a quienes terminan matando y lanzando por el puente, a modo de ocultar y negar las faltas graves, pero es lo que sucede y no solo en el tiempo en que vivió la cantora, sino también sucede actualmente, lo que hace de la obra de Violeta, una creación de carácter trascendental, porque pese a ser escrito hace al menos unos cuarenta años, algunas cosas no cambian del todo, y sucesos como aquellos siguen aconteciendo.
“Hay diferencia en los bancospor no sé cuántos trillones,los ministerios mayorestambién van diferenciando,los funcionarios chupandola teta ya mucho rato,hay jefes que son retratodel mismito Lucifer,en esto sí que la leypuede bramar garabatos.”


En el tercer grupo de versos la critica al sistema de justicia es indiscutible al igual que al sistema monetario, que arroja cifras abismantes que pertenecen solo a un grupo de la sociedad, aquellos líderes de la institución son titiriteros de un cuento que parece ficticio pero es mucho más real de lo que se presenta, ya que el daño que causa a los perjudicados con las diferencias salariales, nadie lo puede negar.
El dinero pasa a ser un montón de papeles que podrían ser perfectamente inservibles, pero a nuestro pesar, es aquello que finalmente mueve todo y a todos y solo unos pocos pueden disfrutar de sus privilegios, en aquellos se concentra la libertad de hacer y deshacer, pero esto también trae coletazos que resultan muchas veces inexplicables, el abuso, la maldad, la arrogancia, la apariencia, pasa a ser lo más importante. El parecer significa algo trascendental, que mantiene a aquellas personas en un status casi divino. Las diferencias con el pueblo, con esos hombres y mujeres que sobreviven día a día y que sacan a delante a sus familias trabajando de sol a sol, son realmente macabras, lamentablemente ni siquiera la educación para las personas sale como arma para la adversidad porque resulta que no es liberadora, es también un engaño como tantas otras cosas.

En El medico en juramento el tema del abuso también se hace latente. Con la incorporación de elementos y lugares comunes nos presenta la imagen de un intachable médico, quien supuestamente ejerce su profesión motivado por un grado de vocación minima que todo profesional de la salud posee, sin embargo, con el tiempo este médico adquiere bienes materiales y pasa al lado de las personas adineradas, cosa que no tiene nada de malo, pero lamentablemente los bienes lo hacen olvidar su “primer momento”, su primer objetivo y ahora solo atiende a personas iguales o superiores a él.

“El médico en juramentode servir l’humanidad,con gran religiosidadrecibe un documento;olvid’el primer momento,le da por matrimoniarse,en auto quiere pasearse,ya no le incumb’el paciente,si no es un rico pudiente;el pobre vaya’enterrarse.”

Una imagen nuevamente repetitiva, en ésta la primera estrofa de la décima, en el sistema de salud no solo de aquella época, sino también presente en la actualidad. La salud, la mejor, las mejores dependencias, los mejores exámenes y la rapidez del servicio solo pueden pertenecer a un grupo minoritario, los que concentran el poder.

“En este mundo moderno
qué sabe el pobre de queso,
caldo de papa sin hueso.
Menos sabe lo que es terno;
por casa, callampa, infierno
de lata y ladrillos viejos.
¿Cómo le aguanta el pellejo?,
eso si que no lo sé.
Pero bien sé que el burgués
se pit’ al pobre verdejo.”

Este fragmento es parte de la tercera estrofa de la décima VII, en donde el pesar de la población pobre, se hace sentir, con elementos nuevamente populares y situaciones cotidianas, que dejan entre ver la precariedad y el mínimo de recursos con los que cuenta la gente. La utilización de palabras como “pellejo” o “caldo de papa sin hueso”, evidencian la disminuida calidad de vida que deben llevar algunos.
En relación con éste último punto, que refiere a la pobreza y a la denuncia explicita de las condiciones adversas por las que debe atravesar el hombre de la sociedad chilena, existe otro poeta chileno que da rienda a su afán de dejar en evidencia ciertos aspectos carentes en la sociedad ese es Rodrigo Lira.

Rodrigo Lira, publica parte de su trabajo que trae consigo una fuerza rupturista significativa, en años de dictadura, donde la censura y las miradas atentas de una junta golpista están por sobre el y muchos otros poetas de su generación.
Como un gran vínculo entre su poesía y la de Violeta Parra, Lira nos presenta una crítica social que evidencia también la posición vulnerable en la cual se encuentra la gran parte de la población que no posee las regalías que trae consigo el dinero.

El pobre, aquella persona que se sacrifica todos los días por poder surgir y sacar adelante a su familia completa, esperando que nunca les falte nada, ni comida, ni techo, ni abrigo, aquel personaje que muchas veces es tildado como delincuente es el retratado en la poesía de Lira, es develado para que todos puedan verlo, para intentar causar algún efecto en esos lectores que siguen en los versos la condición de vida y el trato y posición en la sociedad.

Rodrigo Lira no solo retrata al pobre en sus crudas líneas, también agrega personajes que han sido marginados socialmente por no estar de acuerdo con el sistema oficial impuesto, critica todas las instancias posibles que no satisfagan a la sociedad, hace alarde sobre ese mundo avasallador como lo es el consumo y la apariencia y se da tiempo de poner sobre mesa temas tan importantes como la violencia y el abuso de poder.
“A la Gente Pobre se le comunicaQue hay Cebollas para Ella en la Municipalidad de Santiago.Las Cebollas se ven asomadas a unas ventanasDesde el patio de la I. Municipalidad de Santiago.Tras las ventanas del tercer piso se divisanUnas guaguas en sus cunas y por las que están un poco más abajoSe ve algo de las Cebollas para la Gente Pobre.”

Como ya habíamos mencionado el retrato de la gente pobre lo vemos declarado en este poema Comunicado en el cual es notorio el tratamiento que se aplica al personaje del pobre, “ la gente pobre”, aquellas personas que su única instancia de reclamo, ayuda, solución, etc. Puede ser la Municipalidad estamento que muchas veces no da abasto para solucionar o ayudar de manera plena las necesidades de la sociedad. La imagen de las “cebollas” ese elemento culinario picante, de fuerte sabor, que alimenta, pero que intentando su preparación logra sacar lágrimas de unos dolorosos ojos que apenas pueden abrirse para ver lo que tenemos al frente. Ese mismo efecto es el que el pobre vive a diario, le cuesta abrir sus ojos para darse cuenta de lo que realmente tiene enfrente, una realidad que injustamente le ha tocado vivir y aunque ponga mucho de su esfuerzo para lograr otras cosas, como salir de la pobreza o aspirar a cosas que mejorarían su calidad de vida a y la de sus respectivas familias, cuesta dilucidar, porque es tan fuerte el efecto de la injusticia, de la marginalidad, del desprecio, etc. Que las lágrimas y el sudor que ello implica intentar derribar, muchas veces es más fuerte y nubla la mirada.

Además de la critica social a los estamentos públicos y la incorporación de la imagen de los personajes más vulnerables de la sociedad y los abusos y malas condiciones de vida que cae sobre ellos, Lira también ha denunciado hechos históricos, ha criticado tendencias demoledoras que ingresan a la sociedad chilena en tiempos en que la fragmentación de ésta misma en importante y con carácter deja entre ver una critica sin tapujos a una dictadura que solo destruye y potencia la segregación social, la pobreza, la violencia y la represión, la anulación de la libertad y la elevación de un grupo minoritario que nuevamente concentra el poder. En su poema “4 tres cientos sesenta y cincos y un 366 de onces” entrega su visión de cómo este hecho histórico, oscuro y violento de la historia de Chile estancó a una sociedad y obligó a estar en un determinado punto de la historia en donde no era ni siquiera posible mirar atrás para encontrar en el pasado algún momento feliz guardado en el recuerdo, así como cubre la vista a los caballos, la violencia militar ejerce su presión ante una sociedad que lejos de unirse, se separa aun más y potencia la desigualdad y extiende las diferencias a dimensiones abismantes.

“trate usted de nadar hacia atrás, no se puede, la historiano retrocede-está la historia-están las bayonetas de la historia bajo las banderas de la historia-está la sangre en las bayonetas de la historia bajo las banderas de lahistoriacoagulada ya, reseca, más bien, como yescayesca de sangre sobre las bayonetas de la historia bajo las banderas dela historia -de lo que está atrás”
Este poema gana el concurso de la revista La bicicleta y luego al ser publicado en Proyecto de obras completas, Enrique Lihn hace el prólogo y se refiere con éstos términos:
“En 1979 incliné la balanza en su favor como miembro del jurado de un concurso: le dimos el primer premio por el texto que aquí se titula 4 tres ciento y sesenta y cinco y un 366 de onces. Se publicó en el número 6 de La bicicleta, revista que organizó el concurso, con una especie de fundamentacion de nuestro criterio, que me pidieron. Esa simple nota no escapó, luego, a la lupa y el escalpelo, a la manía analítica del poeta, quien tuvo ocasión de comunicarme que mi punto de vista era correcto siempre y cuando se lo pusiera de cabeza.” (Rodrigo Lira / Proyecto de Obras Completas. Prologo por Enrique Lihn)
El modo irreverente del poeta pudo más, su arriesgada propuesta fue valorada, su análisis fue considerado y eso es lo importante, intentar denunciar los hechos en su objetividad, aunque para todos, los ojos del poeta algo traman antes de traducir todo en palabras. Lira no solo logra evidenciar una problemática social, sino que a través de elementos reales, cotidianos, populares, muestra como la sociedad se transforma en un objeto sin vida, porque la violencia, el libre mercado, el consumo, la publicidad, la hipocresía, la oscuridad y falta de visibilidad, etc. Dejan al hombre, a la población en una posición difícil de superar. Como lo vemos en el siguiente fragmento también perteneciente a 4 tres ciento y sesenta y cinco y un 366 de onces.


“y sean cuales fueren los cuentos que te cuenten, desgraciadola cuenta que te pasensaldrás del hospital clínica o centro médicotarareando gracias a la vidamotivado por los avisos y consejos de la publicidad que nos ayuda avivir mejordesde la radio o el televisorque tanto habrán contribuido a tu curaciónrumbo al local más cercanoen que se pueda jugarle una cartilla a laPolla Gol a cambio de un templo donde sacrificar ungallo a Esculapio que ya no se usan esas cosas, pues hombrepara después entretenerse un rato mascandochicle de un sabor predilecto”


Como pudimos observar Violeta Parra Y Rodrigo Lihn, si bien están separados por varios años en la historia y sus respectivas publicaciones poseen un cierto grado de peculiaridad, podemos afirmar que se encuentran relacionados por ser voceros de una sociedad carente de ciertos aspectos que podrían no solo mejorar la vida de los ciudadanos chilenos, sino que también mejorar la calidad de seres humanos, todas las carencias y fallas del sistema social se deben a los motivos que perturban al hombre desde diferentes lados, me refiero a el poder, el dinero, el abusar del otro, la falta de respeto hacia los que son igual que uno, y querer siempre verse superior a los demás, la violencia, la mediocridad con la que se trabaja y actúa y todos los elemento nocivos que solo resultan detonantes de un mal sistema.
Todo lo anterior mencionado da cuenta de lo que sucedía y que curiosamente sigue sucediendo, por cierto guardando las proporciones, pero que nos da cuenta de que la poesía no corresponde solo a un determinado momento de la historia, ya que también puede adoptar un carácter trascendental por tener la característica de ser contemporánea a toda época de la historia. Además de ser un medio no solo de carácter artístico, también, un medio de comunicación de protesta y denuncia.








Bibliografía

v Lira, Rodrigo. 4 tres cientos sesenta y cincos y un 366 de onces. Proyecto de obras completas. Santiago 1984. En www.memoriachilena.cl

v
Lira, Rodrigo. Comunicado. Santiago 1979. En www.memoriachilena.cl
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v Parra, Violeta. El médico en juramento y VII. Décimas, Autobiografía en verso (textos escogidos). Santiago. Cámara Chilena del Libro. 2007

v Parra, Violeta. Aquí tiene mi pañuelo. “Composiciones Varias”, tomadas de “Décimas autobiográficas”. En www.violetaparra.cl de Fundación Violeta Parra.

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